¡SALUDAMOS CORDIALMENTE!
¡Felices Pascuas!. Pero para que sean felices necesitamos que nuestro corazón se abra plenamente al Señor resucitado. El amor ha derrotado al odio, la vida ha vencido a la muerte, la luz ha disipado la oscuridad.
Estamos felices porque en medio del dolor, la indiferencia y la muerte de nuestro mundo. Dios una vez más irrumpe con su amor, con su gracia, con su luz. Bendito sea el Señor que en Cristo nos ha liberado del pecado y nos ha dado la fuerza de vivir en el amor.
Hacemos eco del mensaje del Papa. “Lleven a vuestras casas y a los que os encontréis el jubiloso anuncio de que el Señor ha resucitado, de que es el Señor de la vida”.